2022-09-09 21:18:17
Más de 300 niños y niñas en condición de cáncer de la Fundación Hospital de la Misericordia (HOMI) han participado en sesiones de terapia con música con el experto Juan Pablo Ruiz, quien con el apoyo de Laboratorios Legrand, le apuesta a ofrecer bienestar a estos pequeños pacientes y sus familias.
La música nos despierta todo tipo de emociones. Tiene el poder de entretenernos, relajarnos, animarnos, entristecernos o hacernos bailar. Además, puede tener profundos efectos positivos como terapia científicamente reconocida para el manejo de diversos tipos de pacientes, entre esos, pacientes en condición de cáncer.
De acuerdo con Juan Pablo Ruiz , músico, educador y compositor, “la musicoterapia impacta fisiológica y psicológicamente al ser humano. Es incluso una práctica milenaria: Platón la recetaba a sus pacientes para mejorar estados de salud y anímicos”.
Según la Federación Mundial de la Musicoterapia, algunos de los beneficios que tiene esta terapia alternativa son: mejorar las habilidades sociales y motoras, ayudar a expresar las emociones, aumentar la autoestima, facilitar la relajación y la concentración [1].
Además de la música, según explica Juan Pablo, otra ruta es utilizar la letra de la canción como una herramienta terapéutica. “La música tiene un componente de lenguaje muy alto. Por ejemplo, cuando hay una lesión neuronal que afecta la función del habla, se puede rehabilitar la comunicación verbal abordando la rehabilitación desde la función de la palabra cantada” [2].
Justamente, durante sus 25 años de experiencia, Juan Pablo ha compuesto varias canciones diseñadas para abordar diferentes temáticas, especialmente para niños en condiciones de vulnerabilidad, entre quienes la canción se convierte en una herramienta de vida.
De acuerdo con Sandra Mujica, Médico de Laboratorios Legrand, “Tenemos un especial interés en ir más allá de desarrollar tratamientos efectivos en diferentes campos terapéuticos, ya que entendemos que hacer sentir bien a estos pequeños pacientes y sus familias con terapias alternativas como la música, también es importante para su evolución y bienestar”.
Es así como desde el área de Valores Agregados de Legrand, con la ayuda de Juan Pablo y en alianza con la Fundación Hospital de la Misericordia, se vienen desarrollando varias jornadas dirigidas a los niños hospitalizados de dicha Fundación, son sesiones de 30 minutos aproximadamente, en las que también se les presenta una canción creada para ellos, a partir de frecuencias de sonido con efecto analgésico, llamada "No te dejaremos solo", que tiene un mensaje positivo con el objetivo de animarlos a seguir adelante.
“Desde el mes de abril estamos haciendo estas sesiones, las cuales han tenido una excelente respuesta de los pacientes y sus familias, así como de las personas de la Fundación que nos han abierto las puertas. En mayo tendremos algunas sesiones más y ya luego evaluaremos la posibilidad de hacer extensiva esta actividad en otros espacios”, concluyó la Dra.Mujica.
Sin embargo…¡mucho oído! Tal y como sucede con los tratamientos médicos, la recomendación de los expertos al momento de hacer una terapia con música, es evitar la ‘automedicación’. Un musicoterapeuta es quien debe orientarla, ya que es el experto que con base en la condición de cada paciente y su historia sonora, define qué ritmos son los adecuados para cada uno. Así que…¡súbele el volumen a la música que sana!
En las dos jornadas realizadas hasta el momento, alrededor del 60% de los niños experimentó una disminución en su estado de dolor, según Escala Visual Análoga EVA.